En el campo de la robótica, es fundamental encontrar piezas que sean a la vez ligeras y resistentes. El aluminio, como material transformador, hace frente eficazmente a este desafío. La menor densidad del aluminio, aproximadamente un tercio de la del acero, lo hace ideal para reducir el peso departes de robots.Para los robots móviles, esto puede reducir el consumo de energía, prolongar la vida útil de la batería y aumentar el rango operativo. Además, el aluminio tiene una relación resistencia-peso relativamente alta. Su resistencia se puede mejorar aún más mediante fórmulas de aleaciones y procesos de tratamiento térmico.Aleaciones de aluminio como 6061 y 7075.tienen alta resistencia a la tracción y buena resistencia a la fatiga, lo que permite que el robot resista la tensión generada durante la operación. Además, la formación natural en la superficie de la capa de óxido de aluminio tiene resistencia a la corrosión, para garantizar su durabilidad en diversos entornos hostiles, lo que reduce los requisitos de mantenimiento.
El aluminio tiene buena plasticidad y ductilidad, es fácil de procesar en varias formas. Puede fundirse, forjarse, extruirse y mecanizarse para crear piezas de robot complejas y personalizadas.El aluminio extruido se puede utilizar para construir una estructura de robot, para proporcionar estructuras livianas y sólidas. Luego se pueden agregar características precisas mediante mecanizado para permitir la instalación de componentes adicionales. Esta característica fácil de procesar ayuda a desarrollar robots eficientes y confiables.
En los brazos robóticos, su peso ligero significa menos inercia, por lo que los movimientos son más suaves y, al mismo tiempo, son lo suficientemente fuertes como para transportar cargas sin doblarse. Su resistencia a la corrosión lo hace ideal para fábricas y entornos hostiles. Para robots móviles,chasis de aluminio logra un buen equilibrio entre fuerza y peso, ayudándoles a pasar por espacios reducidos. Y como es tan fácil de moldear, la integración de sensores, motores y baterías se vuelve mucho más sencilla. Incluso en los efectores finales (como las pinzas), el uso de aluminio mantiene las cosas livianas sin sacrificar la fuerza de agarre, lo que aumenta tanto el rendimiento como la eficiencia energética. A medida que los robots sigan evolucionando, el aluminio será cada vez más importante para hacerlos más inteligentes, más livianos y más capaces.